viernes, 30 de julio de 2010

Hoy no quiero perdonar...

Hoy que la verdad de nuevo me muestra quien eres
estoy indignado y dolido, más indignado que dolido
y viceversa...

Tanta palabra bonita se convirtió en basura
que ni las aves carroñeras la desearían,
tanto cariño se convirtió en tanto odio
en tan poco tiempo...

Te odio y necesito al mismo tiempo,
e igual de intensas son ambas sensaciones
que más rabia me da
por no poder deshacerme de ninguna

jueves, 29 de julio de 2010

Comienzo....

Hay noches como esta, a la que ha precedido un sombrio dia en que los recuerdos se reunen en un solo suspiro que sencillamente no te deja respirar, cuando recuerdas un beso, una caricia, una sonrisa o la mirada de aquella sombra que al despertar sonrie y hace una mueca, aquella que sin besarte siquiera deja en esta misma lluvia que cae el recuerdo doliente de un error.

Un solo recuerdo que se convierte en una sombra sin rostro ni piel, que no permite saber a cual parte recordar, pensar o sencillamente amar.

Si tuviera la lucidez hoy de pensar simplemente en la doncella que con un sencillo beso descubriio la luz en mis ojos y me enamoro a tal punto de perderlo todo cuanto conocia, o de aquella princesa que por una inocente broma terminó (un dia de lluvia como este) en robarle un sutil beso, tal como si fuera un ángel de la guarda en la noche, pero yo, incansable demonio de perversidad terminé haciendo añicos sus esperanzas y sueños, que culpa he pasado por ello.

Tiempo después, haciendo reflexiones sobre todo esto encontré en los recuerdos y mi presente que simple y llanamente sería ella el apoyo que jamás he vuelto a tener.

Sin embargo el tiempo sigue, y nuevos recuerdos se suman, es así como jamás he de olvidar los infantiles momentos que viví junto  a la niña, a la que robé su primera ilusión, los primeros besos y los corazones pintados en el aire, las lágrimas y sonrisas que en el camino encontramos, su primer beso envuelto en tristes gestos, las palabras que nos lastimaron y las que hicieron felices los tiernos momentos en que sus cabellos se dibujaban entre mis toscas manos sin que ninguno de ellos llegara a caer al suelo.

Imaginar que la niña de mis ojos robara de mis brazos a la que nació de mi, con todo el lado opuesto que ello representaba, dejando que la pasión y la lujuria invadieran mis sentidos, y aunque me llevaran por inciertos caminos debo aceptar que la nube violeta quew nos rodeaba (que por cierto tenía cierto aroma a cedro y limón)  que me llevó hacia nuevas y deliciosas rutas, aunque al final del camino todo terminara en un barranco.

Al pasar el tiempo un nuevo camino se aparecía, nuevos vientos surcaban en mi cielo, y nuevas ilusiones se veían venir, sin embargo nunca hube de percatarme del sismo que un solo sueño hubo de provocar en mi cuerpo, algo tan fantástico e incierto que sencillamente fue delicioso y aterrador.

Como hube de sufrir por una mirada que nunca fue mía, de unos labios que jamás pude de rozar siquiera. Fue en ese instante en que hube de darme cuenta que cada canallada cometida iba a tener su precio, que cada sueño roto iba a ser el mío a su momento.